Selección de fotografías ganadoras en el concurso National Geographic Traveller

https://static.nationalgeographic.es/files/styles/image_3200/public/50.webp?w=1190&h=811

Una conmovedora fotografía tomada en el norte de Vietnam ha ganado el primer puesto en una de las competiciones de fotografía de viajes más importantes del mundo. La imagen, capturada en la región montañosa de Lào Cai, retrata a una anciana trabajando en un bordado tradicional bajo la atenta mirada de su bisnieta. Este retrato ha sido alabado por su calidez, composición y profundidad emocional, capturando un momento de transmisión cultural y conexión entre generaciones.

La escena, envuelta en luces suaves y sombras intensas que revelan la textura del entorno, fue seleccionada como la ganadora principal entre miles de postulaciones. Según la organización del certamen, la imagen logra capturar “un momento entre generaciones que refleja belleza, humanidad y una profunda narrativa visual”. El bordado, una práctica ancestral en las comunidades Dao Rojas de Vietnam, adquiere aquí un carácter simbólico de legado y resistencia cultural.

Este año, el certamen recibió una notable cantidad de fotógrafos de Reino Unido e Irlanda, tanto amateurs como expertos. Las secciones en evaluación abarcan paisaje, vida silvestre, vida urbana, retrato, gastronomía y portafolio. En cada categoría, las fotos elegidas han mostrado una calidad técnica excepcional y una potente habilidad narrativa, presentando diferentes puntos de vista del mundo y sus culturas.

Dentro de la sección de paisajismo, destaca una foto tomada desde el aire de una piscina geotérmica en Hveravellir, Islandia. Visto desde lo alto, el estanque ovalado evoca la forma de un ojo humano, rodeado por un terreno volcánico envuelto en vapor, lo que le confiere un aspecto casi místico a la imagen.

Por otro lado, en el apartado de fauna, una foto que captura el sorprendente encuentro entre un águila perdicera y un zorro en un entorno natural de Toledo, España, ha sido de las más discutidas. La tensión captada entre los dos animales en un instante refleja la energía y la realidad de la naturaleza indomable.

El área de cocina resaltó la imagen de un restaurante típico tibetano. Allí, una familia ofrece platillos en un ambiente modesto pero acogedor, con elementos que narran la vida cotidiana en áreas alejadas y la importancia de la tradición gastronómica. La imagen fue calificada como “alentadora” por los jueces, quienes elogiaron su estructura y gama de colores.

Otro de los reconocimientos importantes fue para un portafolio de diez imágenes que narra la vida cotidiana en diversas regiones del sudeste asiático. Estas fotografías fueron aclamadas por su coherencia visual y la profundidad de la historia que relatan en conjunto.

El concurso no se centra únicamente en reconocer la destreza técnica, sino que también promueve una perspectiva reflexiva y crítica sobre el entorno en el que vivimos. Las fotografías premiadas consiguen que el público se conecte con realidades diversas, exhibiendo desde lugares poco explorados hasta la grandeza de panoramas lejanos. Además del efecto visual, gran parte de las piezas mostradas este año han sido apreciadas por su habilidad para denunciar, conmover o suscitar interés.

Los organizadores subrayaron que la edición de 2025 ha sido una de las más desafiantes hasta ahora, con miles de inscripciones que aumentaron el nivel general de la competencia. A través de sus ediciones, el concurso ha progresado hasta establecerse como una plataforma fundamental para dar espacio tanto a talentos emergentes como a fotógrafos reconocidos.

Todas las imágenes ganadoras y finalistas serán exhibidas en una galería digital de acceso público, lo que permitirá al público global disfrutar y reflexionar sobre estos testimonios visuales del mundo. La fotografía, como lenguaje universal, sigue demostrando su poder para conectar personas, culturas y emociones más allá de las fronteras geográficas.

By Francisco López

You May Also Like