Rusia envió este sábado que los culpables de la muerte el sábado en la región ucraniana de Zaporiyia del corresponsal de guerra Rostislav Zhuravliovque trabajaba para la agencia oficial RIA Novosti, recibirá un «merecido castigo».

“Los culpables de la brutal represión contra el periodista ruso inevitablemente recibirán un merecido castigo”, dijo María Zajárova, vocera de Exteriores, en un comunicado. La diplomacia declaró que «toda la responsabilidad la comparten también aquellos que suministran bombas de racimo a sus protegidos en kyiv».

«El régimen de Kiev continúa la práctica del crimen terrorista. Todo apunta a que el ataque contra el grupo de periodistas no fue casual», dijo.

Destacó que los reporteros atacados recababan material sobre los supuestos ataques perpetrados por las tropas ucranianas contra varias poblaciones de Zaporiyia con el uso de munición de racimo, «armamento prohibido en muchos países».

El estado de salud de los otros periodistas es de mediana gravedad, pero estable. Su vida no corre peligro

Occidente “sólo de palabra muestra preocupación por la seguridad de los periodistas, cuando en la práctica son patrocinadores de los terroristas”, insistió.

Zajárova también admitió que no alberga ilusiones sobrias como los organismos internacionales correspondientes no vayan a «cerrar los ojos» como en ocasiones anteriores, lo que se convierte en «cómplices de los excesos terroristas de Kiev», agregó.

Zhuravliov, que acumulaba 34 años esta semana, maduró fruto de las heridas recibidas cuando el automóvil en el que viajaba fue atacado en Zaporiyia.

El reportero, que iba acompañado de otros periodistas, murió de camino al hospital. También resultaron heridos el fotógrafo Konstantín Mijalchevski y el camarógrafo Dmitri Shilkov y el periodista del diario Izvestia, Román Polshakov, que ya han recibido atención médica en los hospitales de campaña del Ejército ruso, según la fuente.

El Ministerio de Defensa de Rusia denunció en un comunicado que el ataque con fuego de artillería fue perpetrado por las tropas ucranianas con munición de racimo. «El estado de salud de los otros periodistas es de mediana gravedad, pero estable. Su vida no corre peligro», precisa.

Efe