A Cata Coll, portera de España, se le vio más en las redes sociales que en el campo. La federación colgó un vídeo de cómo era un día de la futbolista durante la concentración, desde que abría los ojos hasta que se volvía a acurrucar en la cama. En el tapete, sin embargo, solo ha realizado tres paradas en la Final Four de la Liga de las Naciones, apenas exigida por Países Bajos y Francia. Estaba pero no se le necesitó, señal de la superioridad de la selección, campeona del mundo y ahora también en Europa, con el billete para los Juegos. “España vuelve a jugar bien al fútbol que nos gusta”, sentencia Jennifer Hermoso. “Este equipo está para cosas grandes, no tiene techo”, se suma Laia Codina. Aunque Markel Zubizarreta, director deportivo de la selección, añade: “Quien diga que somos perfectos, miente. No falta uno, sino varios pasos. Pero se trata de ser mejores cada día”. Cosa que, asentadas las bases, las futbolistas demuestran a cada encuentro, a cada título que se llevan al zurrón.

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Cata Coll, Olga Carmona, Irene Paredes, Ona Batlle, Laia Codina, Aitana Bonmatí, Jenni Hermoso, Laia Aleixandri, Mariona Caldentey, Salma Paralluelo y Athenea del Castillo

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Pauline Peyraud-Magnin, Maëlle Lakrar, Griedge Mbock Bathy, Sakina Karchaoui, Élisa de Almeida, Amandine Henry, Grace Geyoro, Kadidiatou Diani, Selma Bacha, Eugénie Le Sommer y Marie-Antoinette Katoto

Goles 1-0 min. 31: Aitana Bonmatí. 2-0 min. 52: Mariona Caldentey.

Árbitro Tess Olofsson

Tarjetas amarillas Ona Batlle (min. 55) y Kadidiatou Diani (min. 65)

El balón es para España

Desde que comenzara la pasada Copa del Mundo, la pelota es roja. Axioma infalible cuando juega la selección, expresado también en la Liga de las Naciones, pues ante Holanda el equipo tuvo una posesión del 57% y contra Francia se llegó al 60%. “Estas jugadoras nos permiten hacer ese juego asociativo que tanto le gusta al espectador, en el que creen ellas y por el que logramos controlar el juego”, esgrime la seleccionadora Montse Tomé. “Tenemos una generación muy buena que tiene la misma manera de entender el fútbol”, conviene Paredes. “En el contexto del fútbol español, tan asociativo, tenemos jugadoras pequeñas que juegan en espacios reducidos y somos diferenciales”, analiza Markel. Aunque la exigencia es un grado. “Francia nos quitó un poco el balón en la segunda parte…”, señala Hermoso. “Quizá no fue el mejor partido con balón”, apostilla Codina; “pero lo tuvimos más y Francia corrió y se desgastó”. Oihane remata: “Cuando empezamos a tener el balón y el control del partido, respiramos porque vimos que iba a salir adelante”. Dicho y hecho.

Presión ordenada

Tener el esférico no siempre ha sido señal de éxito: en el Mundial, España acumuló el 77% de la pelota ante Japón y perdió por cuatro goles, bofetada que le sirvió a Tomé —entonces segunda de Jorge Vilda— para tomar nota. “Cuando no tenemos el balón somos un equipo con muchísima más intensidad y las jugadoras tienen claro hacia dónde, cuándo y cómo tienen que correr. Antes eso nos costaba un poquito más”, dice la entrenadora. “Cuanto más intensas somos, más apretamos a los equipos y más posibilidades tenemos de ganar”, dice Oihane. “Queremos morder, somos fuertes recuperando balones arriba y eso, aunque a veces es un trabajo que no se ve, nos da vida”, desliza Codina. Sucede, además, que la presión varía. “Nos vamos adaptando y lo hacemos bien”, ratifica Paredes. “Holanda salía con tres centrales, quería presionar más arriba y pretendía filtrar pases desde el medio; y Francia lo hacía con cuatro y no le importaba no tener el balón”, desmenuza Markel; “queríamos que salieran por la derecha, que no transitaran tampoco, y salió bien, lo que nos permitió defender de cara y no correr para atrás”.

Gobierno en las áreas

Todos los balones que Países Bajos y Francia colgaron al área fueron despejados por Paredes y Codina, acaso atrapados por Cata. No solo eso, sino que España defendió en bloque. “En una de las últimas contras, nos metieron el balón por detrás de la defensa y estábamos todas en el área tras volver al sprint”, ensalza Codina. La generosidad defensiva, salpicada con la presión, hizo que España cerrara las rampas al gol, al punto de que Francia no realizó ningún disparo a puerta; tres hizo Holanda en la semifinal. “Tenemos unas centrales muy contundentes, con buen pie. Además, cuando podemos juntar pases, eso nos permite defender lejos del área y es un lujo”, apunta Markel. Por contra, España conectó 10 disparos a puerta y embocó cinco. Salma corre como nadie al espacio, Athenea es el quiebro y el centro, Mariona el pase filtrado por dentro, Jenni el arte en una baldosa y el remate, Aitana la llegada desde la segunda línea y, si todo falla, las carrileras son de luces largas. Mucha tralla que se complementa con las jugadoras de recambio, como Eva Navarro o Vicky López. “Las que salen del banquillo siempre aportan. Sobre todo porque cada una sabe su rol. Todas somos importantes”, matiza Codina. Y Jenni resuelve: “Todas nos conocemos y sabemos lo que necesita la otra jugadora sin apenas hablar, y eso es lo que tiene un equipo poderoso arriba”.

Igualdad física

Durante décadas, España jugaba bien, pero nada podía hacer ante rivales mucho más físicas y profesionales. “Yo he sido jugadora de aquella selección que se enfrentaba a Alemania y decía ‘madre mía, el físico es nuestro talón de Aquiles’. Ahora no solo se ha igualado esa lucha, sino que estamos con las mejores”, apunta Tomé. “Recuerdo los primeros partidos del Barça con el PSG y no ganamos un duelo a correr, a chocar, a nada. Se ha dado un paso bestial a nivel condicional, solo tenías que ver a Aitana en el minuto 90 con balón y dejaba atrás a rivales francesas”, remarca Markel. “O Mariona, que volaba en los minutos finales. Todas, todas”, expone Codina. “El físico es algo que llevamos trabajando mucho en los últimos años. Ante Francia, una de las más potentes, se ha notado; no tenemos nada que envidiar a nadie en lo físico”, cierra Paredes. Pero Markel, acorde a la exigencia de un equipo campeón, completa: “Esto nos ha servido hasta hoy, pero no nos va a servir mañana, así que tenemos que seguir mejorando”.

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