La tensión continúa este martes en el norte de Kosovo tras los enfrentamientos que el lunes abandonaron heridos 30 soldados de Otán y 50 manifestantes serbios que rechazan la autoridad de los alcaldes de cuatro municipios donde son la mayoría.

Soldados de la KFOR, la misión de Otán en Kosovo, han desplegado esta mañana frente al edificio del Ayuntamiento en Zvecan, hora en la que se produjeron violentas protestas, así como en la localidad de Leposavic.

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También están presentes en la zona unidades de la Policía especial de Kosovo con vehículos blindadossegun los medios locales.

Grupos de manifestantes serbios vuelven a concentrarse en las cercanías, entre todos los empleados que trabajan en el Ayuntamiento, al que no tienen acceso desde el pasado viernes, cuando la policía kosovar irrumpió en la fuerza el bloco de los serbios para permitir el paso a los alcaldes.

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Los enfrentamientos dejaron un saldo total de 80 heridos, entre manifestantes y fuerzas de la Otán y antidisturbios.

KFOR intervino debido a gas lacrimógeno y bombas de aturdimiento para contente las violentas protestas de los serbios, que ya tienen más de 50 manifestantes hereidos, uno de ellos de bala y en estado grave, y 30 soldados italianos y húngaros que sufrieron fracturas, contusiones y magulladuras.

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Los serbios, minoría en Kosovo pero mayoría en cuatro municipios del norte, no reconoce la autoridad de los alcaldes, pertenecientes a la mayoría albanesa del país. Fueron elegidos el pasado abril en unas votaciones que los serbios boicotearon y en las que la participación apenas superó el 3%.

Los serbios exigen la retirada de los nuevos ediles y de los policías especiales del norte. Estados Unidos y la Unión Europea han condenado los serbios ataques a las tropas internacionales.

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Belgrado acusa al primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, de provocar los incidentes, al haber usado el pasado viernes las fuerzas de la policia especial contra los manifestantes serbios para forzar la entrada de los alcaldes a los ayuntamientos.

La tensión continuó luego de los violentos enfrentamientos.

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, pág.idió a los serbios de Kosovo que se manifiestan de forma pacífica y «no entren en conflictos con la Otán».

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Kosovo, antigua provincia serbia poblada por una gran mayoría de albaneses, proclamó en 2008 su independencia, que Serbia no reconoce.

Ambos países negocian la normalización de sus relaciones bajo un nuevo plan de la Unión Europea, apoyado por Estados Unidos, en un proceso interrumpido con frecuencia por crisis y tensiones.

EFE