El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha acordado este viernes declarar “problema de salud pública los efectos del abuso de las redes sociales y las plataformas digitales en el bienestar y la salud mental en niños, niñas y adolescentes”. En un texto propuesto por el Gobierno del alcalde Jaume Collboni que ha tenido aportaciones de los grupos municipales de Junts, ERC y los comunes, solo Vox ha votado en contra. Formalmente es una declaración institucional y también prevé ofrecer orientación y formación digital a menores y familias, la creación de una guía de buenas prácticas, e instar al resto de administraciones a “impulsar las medidas oportunas en materia de salud pública y mental y estableciendo controles públicos sobre los algoritmos”. La declaración llega tras el anuncio de la ciudad de Nueva York, que ha ido mucho más allá y ha demandado a las principales redes sociales por “alimentar la crisis de salud mental”.

La propuesta ha sido defendida por la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Maria Eugènia Gay, que ha argumentado que el abuso de redes sociales es un “fenómeno nuevo que contribuye cada vez más a cuestiones como la distorsión de la imagen corporal, los desórdenes alimentarios, los trastornos del sueño, la insatisfacción o una mayor exposición al ciberacoso”. La concejal ha recordado además que la encuesta de factores de riesgo en la adolescencia apunta que los chavales de la ciudad pasan hasta ocho horas viendo pantallas, los días laborables.

Sintonía entre Collboni y ERC

El pleno ordinario del mes de febrero ha comenzado con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del incendio de Valencia. Antes, se ha producido una efusiva salutación entre el alcalde Jaume Collboni y la presidenta del grupo municipal de ERC, Elisenda Alamany, con quien esta semana alcanzó un pacto sobre los presupuestos y con quien todo apunta a que pactará un acuerdo de Gobierno, a falta de saber qué pasará con los comunes de Ada Colau. La sintonía entre el PSC y los republicanos se ha replicado en dos votaciones vinculadas al uso social del catalán.

Primero, en la parte ejecutiva del pleno, ha salido adelante la constitución de una comisión de estudio sobre el uso de la lengua en la esfera digital y entre los jóvenes. Y luego, en la parte de impulso y control de los grupos, se ha aprobado una proposición de ERC (con el apoyo del PSC, comunes y Junts) que insta al ejecutivo municipal a que el uso del catalán se tenga en cuenta a la hora de obtener subvenciones del Ayuntamiento. Se trata, ha defendido ERC, de que igual que el plan de subvenciones fija “objetivos estratégicos de carácter transversal como que los proyectos tengan perspectiva intercultural, o de género… se incluya la promoción del uso social del catalán como objetivo transversal para favorecer su presencia” en cualquier proyecto, ha defendido Alamany.

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Sin más cuestiones destacables en la parte ejecutiva del pleno, durante la parte de impulso y control el protagonismo se lo han llevado otras cuestiones de actualidad como la sequía, las movilizaciones de agricultores y ganaderos (se ha aprobado un texto de apoyo a sus reivindicaciones por unanimidad), o la invasión de Gaza. Sobre sequía, se ha aprobado una proposición de los comunes de medidas para controlar el uso del agua por parte del sector turístico. Pero se ha rebajado sustancialmente tras negociar el texto con el PSC. Finalmente prevé subvenciones para reducir el consumo doméstico con la renovación de aparatos, reforzar puntos de asesoramiento energético o instar al Área Metropolitana de Barcelona a segregar el consumo de los hoteles y que penalice los más exagerados. Pero del texto ha desaparecido la idea de “penalizar el despilfarro de agua en los establecimientos de lujo o grandes consumidores” o de hacer públicos sus consumos.

El alcalde evita condenar la presencia de Israel en el Mobile

Frente a la sintonía con ERC, aunque sin llegar a mayores ni subir de tono, sí se ha producido un encontronazo entre el alcalde y su ex socia y antecesora, Ada Colau. La líder de los comunes le ha pedido en una intervención del apartado de ruegos a que “se posicione contrariamente a la presencia de la embajada de Israel y las empresas israelíes” presentes en el Mobile World Congress, y que “no participe en el saludo oficial donde estén las instituciones israelíes y representantes institucionales de Israel en la ciudad”. Colau ha recordado que tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia la GSMA vetó a las empresas rusas en el salón y ahora se permite participar a firmas israelíes. Collboni le ha respondido que participará en la agenda oficial desde su posición de presidente de Fira de Barcelona, como le tocó a Colau en su día: en el almuerzo y la cena previos, en la inauguración y en la visita de stands. “En el conflicto de Gaza nuestra posición es clara, la misma que tiene España, el presidente Pedro Sánchez, o Josep Borrell” ha respondido y ha explicitado que le respondería desde la presidencia del Pleno “lo mismo que hice en privado”: “No participaré en ningún boicot”. Ante la insistencia de Colau, Collboni ha asegurado, sin dar más detalles, que su discurso en la cena oficial del próximo domingo “será de agrado de la concejal y de la mayoría de barceloneses”.

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